INIA Aurora Festuca
Ideal para pasturas de rotación larga de alta productividad y calidad
- Temprana
- Endófito
- Más de 3 años
Luego de tres ciclos de selección sobre diversos cultivares tempranos, incluyendo materiales uruguayos para darle una mayor adaptación local y buenos niveles de sanidad foliar, en INIA La Estanzuela se obtuvo la festuca INIA Aurora.
Caracterizada por su destacada producción invernal y ciclo corto, INIA Aurora florece a principio de setiembre, 11 días más temprano que Estanzuela Tacuabé para, después de su pico reproductivo, continuar produciendo hojas flexibles hasta entrado el verano, por lo que tiene la capacidad de producir forraje a lo largo de todo el año.
Es de muy rápida implantación y muy buena persistencia, adaptándose a un diverso rango de suelos.
Endófito benéfico MaxP
El endófito de la festuca es un hongo interno que se relaciona con la planta de manera simbiótica y le confiere resistencia a insectos plaga, tolerancia a sequía y suele asociarse con mayor persistencia. Las variantes naturales del hongo producen alcaloides que generan cuadros de intoxicación en los animales herbívoros. Los endófitos benéficos son una nueva generación de endófitos que no producen los alcaloides tóxicos pero sí confieren resistencia a insectos, tolerancia a sequía y mayor persistencia de la pastura.
Debe sembrarse a partir de mediados de marzo utilizando como mínimo densidades de 20 Kg/ha. La festuca tiene implantación lenta y las siembras tardías con suelos fríos reducen su velocidad de implantación retrasando el primer pastoreo.
Es una excelente opción para rotaciones agrícolas donde la fase de pasturas tiene una duración mayor o igual a 3 años, en sistemas lecheros para disminuir la variabilidad en la producción de forraje anual y en sistemas ganaderos para complementar la producción de forraje del campo natural. INIA Aurora se puede consociar con leguminosas perennes como Lotus o Trébol blanco. También se puede consociar con otras gramíneas perennes como Dactylis Aurus o con festuca Rizomat. Si bien la festuca tolera el pastoreo continuo mejor que otras especies, la mejor performance en rendimiento y calidad se obtiene con pastoreos rotativos que como norma general deben dejar 5 cm de remanente y pastorearse cuando la altura alcanza los 15 - 18 cm. Si se dilata el pastoreo se reduce la calidad del forraje. El manejo de primavera debe prevenir la encañazón mediante pastoreos más intensos y frecuentes. Por el contrario, el manejo de verano debe ser cuidadoso, evitando pastorear en períodos de sequía y dejando un mayor remanente para evitar daños por altas temperaturas. Responde fuertemente a la fertilización nitrogenada, mejorando su producción y calidad de hoja.