Es la especie más usada en nuestras praderas, se adapta muy bien a nuestras condiciones de suelo y ambiente. Existen distintos cultivares que se diferencian entre sí por ciclo y hábito de crecimiento entre otras cosas.
Es nuestra gramínea perenne estival, caracterizada por producir forraje en primavera/verano/otoño con descanso en el invierno. Es una especie muy persistente y con altas de tasas de producción.