Los raigrases perennes se distinguen claramente de los anuales por su ciclo (no florecen en nuestras condiciones por sus altos requerimientos de frío), por sus hojas más finas y por tener mayor densidad de macollos. En nuestras condiciones persisten es entre 2 y 3 años, dependiendo fuertemente de las condiciones del verano. Se caracterizan por la calidad de forraje durante todo el ciclo.
Es una especie autóctona, bianual, de rápida implantación y alta capacidad de resiembra. Se adapta muy bien a distintos tipos de suelo y es tolerante al déficit hídrico.
Holcus es una gramínea perenne invernal, ideal para suelos arenosos y de menor fertilidad. Es una especie indicada para usar en praderas cortas con leguminosas.